Aceites baratos de dudosa virginidad

Aceites baratos de dudosa virginidad

Nos hemos acostumbrado a ver el aceite de oliva como un «producto barato» en los supermercados y grandes superficies, a precios que desafían muchas veces la sostenibilidad del sector. La razón es muy simple y se basa como no podía ser de otra manera, en la ley de la oferta y la demanda. En resumen, la gran distribución tiene un poder de compra enorme, y los agricultores asociados en cooperativas, falta de alternativas comerciales y temor a no vender la cosecha del año, ya que antes del mes de septiembre u octubre, hay que vaciar los depósitos para dar paso a la nueva cosecha. Y esto, a muchos les lleva a sacar el producto a granel incluso por debajo de sus costes de producción, comportamiento que se ve potenciado por la existencia de subvenciones injustas y falta de espíritu emprendedor por parte de muchas cooperativas.

Costes de producción

Ya hemos comentado, que un olivar tradicional o de sierra, tiene unos costes de producción muy superiores a los de un olivar intensivo (muy mecanizado), por lo que es imposible que un aceite de oliva virgen extra tradicional, pueda competir en precio en las estanterías de los supermercados con los aceites producidos en masa, sin perder dinero. Por ejemplo, un aceite de oliva de este tipo puede rondar unos costes de producción de 1,29€/kilo, mientras que un aceite de oliva tradicional supera los 3,06€/kilo. Si a esto sumamos los costes de envasado, marketing y distribución, es difícil poder vender un aceite de oliva virgen extra tradicional como el nuestro, por debajo de los 4€/litro (un kilo equivale aproximadamente a un litro).

Falta de carácter y autenticidad

Por tanto, la mayoría de estos aceites de oliva tan económicos, por lo general proceden de cultivos intensivos orientados a producir mucha cantidad, y aún cumpliendo con la regulación y las normas básicas de calidad, son a menudo aceites carentes de sabor y carácter. Incluso en muchas ocasiones, se trata de aceites de oliva clínicamente muertos o de campañas pasadas, que han permanecido almacenados durante demasiados meses, y que se mezclan con aceites más vivos para reanimarlos y sacarlos de nuevo al mercado. Todo esto, como ya ha quedado demostrado por la OCU (vídeo), se traduce en que muchos de estos aceites de oliva que nos encontramos a diario, son de dudosa virginidad. Te dejamos un extracto de este interesante Comando Actualidad: Quiero saber lo que como, destapando una vez más el fraude que existe alrededor del aceite de oliva virgen extra…


Puntúa este artículo:
(5 votos, promedio: 3,40 de 5)
Comprar aceite de oliva virgen extra