Ciencia para prevenir y salvar más vidas. Lecciones que no olvidaremos.

Ciencia para prevenir y salvar más vidas. Lecciones que no olvidaremos.

Detrás de lo que viene a continuación hay muchas horas (y días) de investigación, síntesis y digestión de información, trabajo imprescindible sobretodo cuando no eres un experto en la materia. Lo hacemos siendo conscientes de que hablar de salud, ciencia y prevención para salvar vidas es un ejercicio de responsabilidad que hay que hacer con precaución y rigurosidad. Hasta ahora nos hemos centrado en compartir y aprender cosas sobre el mundo del aceite de oliva (que tampoco está mal :), pero el mundo cambia, evoluciona y es necesario ampliar el foco para seguir formándonos como consumidores ilustrados.

Dejar de aprender es dejar de crecer

Muchos de nosotros estamos haciendo casi un máster (salvando las distancias:), revisando y estudiando la ingente cantidad de información que comparten expertos y profesionales de primer nivel en medios de comunicación, Youtube… Internet ha democratizado la información, y aunque circulan muchos bulos y noticias “fake” que hay que torear, es fascinante lo que se puede aprender sin salir de casa. Desde la más absoluta humildad y tratando de ser rigurosos como el método científico, compartimos hoy nuestro ejercicio de autoprotección y divulgación independiente en tiempos de virus. Este es el único ideal que nos mueve: aprender para seguir creciendo… porque el conocimiento nos hace más libres.

Más vale prevenir que curar… ¿Por qué se nos olvida?

En la Era de la Información podemos aprender y formarnos mejor y más rápido que nunca antes en la Historia de la Humanidad. Sin embargo, una cantidad muy pequeña de toda esa información se traslada a conocimiento. Inquietante: ¿qué somos capaces de aprender de toda la información que nos llega? ¿Pueden el conocimiento y la ciencia prevenir catástrofes humanas, medioambientales, etc.? Confiemos en que así sea, lo que está claro es que para sobrevivir no podemos dejar de aprender y por ello la ciencia necesita muchos más recursos de manera sostenida en el tiempo para desarrollar su importante labor preventiva. He aquí algunos testimonios y fuentes imprescindibles que ilustran la apasionante aventura del saber: ciencia es vida

Ciencia y virus SARS

Cazando virus con el virólogo Luis Enjuanes

Empezamos con una brillante Entrevista de Cazador de Cerebros a Luis Enjuanes (click para verla en la web), virólogo e investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), uno de los grandes científicos que lidera el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV2 causante de la enfermedad CoVid-19  (abreviatura en inglés de CoronaVirus disease 2019 = Enfermedad por CoronaVirus de 2019, según la OMS).

¿Por qué se tarda tanto en desarrollar una vacuna?

Como el mismo Luis nos dice, las cosas de palacio van despacio, y aunque entre 2 y 4 meses se puede desarrollar un prototipo de vacuna eficaz en el laboratorio, se necesitan entre 8 y 14 meses para sacar la vacuna al mercado y poder administrarla en pacientes reales con seguridad. No sólo se trata de que sea eficaz contra el virus, debe ser estable y no tener efectos secundarios en ensayos clínicos durante varios meses.

¿Cómo funciona y qué estrategias utiliza el virus?

El virus SARS-CoV2 como muchos otros virus “inteligentes”, utiliza técnicas de “guerra de guerrillas” para propagarse y desarrollarse. Esto consiste en tener la capacidad de mantenerse oculto dentro de nuestro organismo el tiempo suficiente (de 1 a 14 días sin síntomas) para replicarse a gran escala y en su opinión personal, tener también la capacidad de suprimir parcialmente la respuesta inmune del organismo en el que se aloja (huésped). Esto le permite volver a emerger después de un tiempo cuando bajan las defensas, por lo que hay que estar muy alerta e intentar mantener el sistema inmunitario fuerte.

¿Cuánto dura la amenaza del virus?

Los virus suelen hacer su aparición con el frío e inactivarse cuando las temperaturas se elevan y la radiación solar ultravioleta contribuye de forma importante a desactivar el virus y atenuar su propagación. En España esto no ocurre al menos hasta mediados de mayo o principios de junio. Después, muy probablemente el virus busca mecanismos para sobrevivir, evolucionar y reaparecer cuando bajan de nuevo las temperaturas. Así funcionan la mayoría de virus comunes conocidos como el de la gripe.

Investigacion sobre virus en el CNB

¿Qué estamos haciendo mal a la hora de prevenir?

En cuanto se empiezan a sufrir las consecuencias del virus y le vemos las orejas al lobo, se ponen en marcha mecanismos para transferir el dinero y los recursos que hagan falta, pero en cuanto se pasa la epidemia nos olvidamos de invertir y se desvía la atención. Cuando ya no hay negocio ni interés político se abandona la causa para prevenir otras epidemias futuras. Porque hay que ser muy torpe para no interiorizar que después de este virus vendrá otro virus nuevo muy pronto (palabra de virólogo). Entonces, lo que tenemos que hacer es desarrollar un sistema genérico que permita responder más rápido y sacar una vacuna recombinante en menos de 2 meses.

¿Qué más hay que hacer para evitar una nueva pandemia?

Si algo bueno tiene un virus es que es muy democrático, infecta a ricos y a pobres y no entiende de países ni fronteras. Y para luchar contra él se requiere de una gran cooperación internacional y también nacional, para que los políticos de turno de cada una de las administraciones tomen las medidas dictadas por los expertos (científicos) en tiempo y forma sin intereses de otro tipo. Se puede decir más alto pero no más claro: ¡Ciencia al poder!

Historias de virus y ciencia de datos

El Dr. Cesar Carballo es médico de urgencias desde hace unos 20 años, y ha trabajado en diferentes hospitales de referencia en España; entre ellos en el Hospital de La Paz (fue Jefe del Servicio de Urgencias) y en el Hospital Ramón y Cajal (es Adjunto en el Servicio de Urgencias). Lo curioso de la historia, es que en marzo de 2017 dio una charla a profesionales y autoridades sanitarias, en la que compartía unas “lecciones aprendidas del pasado” para prepararse frente a bombas biológicas (pacientes con virus letales)…

Lecciones del Doctor Carballo

«Es inevitable que haya una pandemia mundial, cuando se ha demostrado un reservorio en animales ilimitado, una transmisión animal-hombre y una presión demográfica y unas costumbres ancestrales, que hacen inevitable el contagio… Solo falta que la letalidad del virus disminuya y posibilite el desplazamiento del huésped…» – Dr. César Carballo. Marzo de 2017.

Aunque estas lecciones aprendidas del pasado no hubiesen evitado lo inevitable, sí nos tenían que haber ayudado a estar mucho mejor preparados para una guerra biológica. ¿Por qué en Europa hacemos caso omiso a esa información? Y no nos engañemos, la mayoría de nosotros independientemente de la ideología política, no nos hubiésemos inmutado lo más mínimo en 2017 ante esta evidencia que la historia nos ha confirmado en 2020. De hecho, en estas Conversaciones con un Doctor valiente (click para ver vídeo entrevista, a partir del minuto 24), se mencionan también algunos episodios y lecciones de la Gripe española de 1918: la peor pandemia de la historia moderna (Fuente: BNE).


Evidencia

Ver para creer… Por mucho que nos avisen, hasta que no tenemos el problema encima no nos lo queremos creer, es un fenómeno sociológico muy común especialmente en occidente. Y este punto marca claramente la diferencia en una buena gestión, ya que en países más preparados ahora como China o Corea, han tenido que lidiar de forma frecuente con virus, murciélagos y otros bichos. Un ejemplo reciente fue la epidemia del coronavirus SARS (anterior al SARS-CoV2), que mató a más de 700 personas y evidenció el peligro inminente de una nueva pandemia en un mundo globalizado. En Europa, este triste episodio originado en China en noviembre de 2002 lo vimos casi tan lejano como la gripe de 1918.

Cifras Gripe 1918

Cuarentena

El confinamiento y el distanciamiento social son medidas imprescindibles para frenar el contagio y el colapso del sistema sanitario.

Hospitales en la Gripe 1918

Protección

Protegerse al menos con mascarillas de tela, o en su defecto con un pañuelo o similar, disminuye enormemente la probabilidad de contagio por los virus que se transmiten principalmente a través de las gotitas de saliva.

Mascarillas durante la Gripe 1918

Precaución

No confiarse y permanecer alerta. Entre septiembre y diciembre de 1918, la segunda oleada de la gripe del virus A/H1N1, se llevó por delante a mucha más gente que en los inicios de la pandemia (marzo-abril de 1918).

Evolución Gripe 1918

Información

Al igual que hoy recibimos cantidad de bulos y noticias de dudosa reputación, en la prensa de la época circulaban innumerables remedios milagrosos para curar la enfermedad: aguas medicinales, vahos, humo… Cuidado con la información, conviene contrastarla e investigar un poco antes de darle a compartir.

Noticias Gripe 1918

Control

Las situaciones extraordinarias cambian las reglas, y sin duda la tecnología y la ciencia de datos disponibles hoy día, nos podrían aportar herramientas muy valiosas para llevar a cabo un mejor control y una gestión más inteligente en estas situaciones: big data, test rápidos, apps, geolocalización y seguimiento en el móvil, televigilancia con drones, cámaras, reconocimiento facial (hasta con mascarilla) o sin ir tan lejos, un uso más intensivo del comercio electrónico que evita las aglomeraciones en espacios cerrados, de las que hay que huir ahora más que nunca.

Comercio electrónico aceite de oliva

Supervivencia y optimismo ganador

Pero ninguna inteligencia artificial debería sustituir a la inteligencia humana. Sin duda, nuestra tecnología punta es el sentido común; y si algo de sentido común nos enseñan la historia y la ciencia, es que vamos a acabar con los virus y enfermedades de hoy. Por ello, aunque a veces sea complicado cuando te toca vivir la enfermedad tan de cerca, compensa hacer un esfuerzo para ser optimistas y subir el ánimo. Porque una evidencia científica más que tenemos es que la depresión y la falta de ánimo bajan las defensas. Así que en próximos episodios, podría ser muy interesante seguir investigando en este sentido: ¿Es posible reforzar de alguna manera nuestro sistema inmunitario para aumentar las defensas?

#QuédateEnCasa – Fuerza. Ánimo. Esperanza.

Aquí lo dejamos. De momento es nuestro pequeño granito de arena y apoyo incondicional a la ciencia para animarnos a seguir formándonos como consumidores ilustrados. Está claro que quedan aún muchas incógnitas que despejar y misterios por descubrir acerca de los virus modernos y las enfermedades que nos amenazan. Seguiremos atentos

«Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender es peligroso.” – Confuncio.

 

Trabajando para la ciencia en el CNB

Otras fuentes para seguir aprendiendo…

También puede interesarte: Cómo llevar una vida saludable y no morir en el intento (click para seguir leyendo).

 


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